En los últimos meses se han publicado numerosos artículos y estudios que hablan sobre los desafíos surgidos tras la aparición de nuevas aplicaciones impulsadas por la IA generativa y el reconocimiento de voz para completar la historia clínica electrónica de manera automática a partir de la conversación entre médico y paciente, con el objetivo de aliviar la carga de trabajo de estos profesionales a la hora de elaborar la documentación del paciente y mejorar la calidad asistencial.
En esta entrevista, Pedro Vivancos, doctor en Inteligencia Artificial y Director de Estrategia de Innovación de VÓCALI e INVOX Medical, expone su opinión sobre algunos de los desafíos planteados por José M. Cepeda Diez en una publicación en Linkedin al respecto del surgimiento de estas aplicaciones.
Nuestra aproximación es crear modelos específicos para sanidad, como ya hicimos con el reconocimiento de voz para el dictado de informes. Eso nos garantizará mayor precisión, pero hay otras variables a tener en cuenta. Siguiendo el ejemplo de las consultas, en la conversación no se dice todo lo que el médico quiere reflejar luego en la historia clínica. ¿Dejamos que el sistema "alucine" y complete la información a partir de su "entrenamiento". Puede ser peligroso si se deja, y quizá poco útil si el médico tiene que escribir mucho.
En cualquiera de los casos, me temo que el sanitario sigue teniendo la responsabilidad de revisar y completar, quitar o editar la información para que refleje lo que considere. Sin embargo, incluso con esto, el ahorro de tiempo es brutal, y la mejora en la relación con el paciente igual.
Sin duda la relación va a mejorar. El sanitario se va a poder dedicar a escuchar y hablar con el paciente, a explorarlo, y no a estar tan preocupado por completar todos los campos que tiene en la pantalla. Ahora bien, ese ahorro de tiempo se traducirá en "algo" por determinar. ¿Más tiempo para cada paciente o más pacientes en el mismo tiempo? Posiblemente el equilibrio está en algo intermedio.
Hay mucha sobrecarga en el sistema lo que hace que los pacientes tengan que esperar mucho para una cita médica. Eso es un problema que sí o sí hay que resolver, pero la realidad es que faltan sanitarios y que no se puede resolver a base de sobrecargarlos más. Creo que este tipo de tecnologías combinan lo mejor de los dos mundos. Podemos conseguir una mejor consulta en menos tiempo, sin sobrecargar al sanitario, que ahora mismo dedica casi la mitad de su tiempo a completar datos en el PC.
Esta es otra pregunta del millón. Los sistemas de HCE son grandes monstruos muy complicados. Integrar esta tecnología y que sea totalmente funcional puede llevar años. Desde luego se necesita el interés y presión de los grandes agentes (sistemas públicos de salud, grandes grupos privados,...) que demanden estas tecnologías y hagan que se incluya dentro del roadmap de los sistemas de HCE. Por otro lado, a corto plazo tenemos que funcionar con mecanismos de interoperabilidad, tanto los estándares existentes en sanidad, como los que existen a nivel de aplicaciones informáticas, para salvar el gap.
Es una de las cosas en las que más tiempo que estamos invirtiendo en VÓCALI e INVOX Medical, pues tenemos claro que la usabilidad para el usuario tiene que ser muy buena y el proceso debe fluir. Si le ahorramos al sanitario teclear y hacer clics dentro de la HCE para que ahora tenga que estar haciéndolo en otro sitio y copiando/pegando, no estamos solucionando nada. Sólo trasladamos el problema de un sitio a otro.
Creo que aquí todo se puede resumir en ¿vamos a dejar que los datos vayan a un tercero que luego puedan "leerlos"? Es un tema muy complicado y seguramente requerirá por una revisión de los estándares de seguridad y privacidad. La realidad es que estos sistemas requieren de mucha capacidad de computación que los sistemas de salud público o privados no tienen, por lo que parece obligatorio salir a la nube.
Sin embargo, nuevamente podemos ir a un entorno mixto donde existan nubes privadas ofrecidas por terceras empresas pero gestionadas por el propio sistema de salud. Si la tecnología está licenciada a una organización sanitaria y ésta la hace funcionar en una infraestructura que contrata a un tercero que cumple los requisitos de seguridad y privacidad, y es gestionado por la propia organización, no veo que vaya a haber problemas.
Algo muy diferente sería que la información que enviamos sale a unos servidores privados de una empresa donde se pierde todo rastro de qué está pasando, pero si se usa tecnología que se puede desplegar en una nube privada controlada por la organización sanitaria, no debe haber problemas.
Efectivamente, la aparición de la IA generativa supone una oportunidad tremenda para devolver el tiempo a los sanitarios. Nosotros llevamos ya varios años trabajando en automatizar el proceso de completar la historia clínica a partir de la conversación entre médico y paciente. Ahora con las tecnologías que han aparecido desde hace poco más de un año, esto ya es totalmente posible.
Desde VÓCALI / INVOX Medical hemos desarrollado una serie de APIs que se pueden combinar para para generar la solución adecuada para cada escenario: transcripción de consultas, codificación, siguientes pasos,etc.
Si estás interesado en esta tecnología y quieres que profundicemos juntos en posibles casos de uso y aplicaciones en entornos clínicos reales, no dudes en contactarnos.