El término radiómica fue utilizado por primera vez en 2005 por el Dr. Haibin Ling, de la Universidad de Harvard, que lleva más de 20 años investigando el tema, por lo que es un campo relativamente nuevo que combina la informática, la estadística y la imagen médica para extraer información cuantitativa de las imágenes del cuerpo humano.
La radiómica es un ejemplo de tecnología médica que se basa en el estudio de las firmas moleculares, normalmente “ocultas” al ojo humano, en las imágenes médicas. Estas firmas pueden extraerse de las imágenes mediante algoritmos de reconocimiento de patrones y analizarse para diversas aplicaciones. Por ejemplo, la radiómica puede ayudar a predecir si los pacientes con cáncer tienen probabilidades de recaer tras completar la terapia o si responderán bien a determinados fármacos. Esto permite a los médicos tomar decisiones sobre el tratamiento con más rapidez y precisión que nunca.
La radiómica se basa en la idea de que cada sistema orgánico tiene su propio patrón de actividad y que este patrón puede detectarse cuando analizamos las imágenes tomadas por resonancia magnética o tomografía computarizada. Es decir, gracias a la radiómica podemos profundizar en el conocimiento de la diversidad biológica y funcional de los tejidos, la heterogeneidad de los fenómenos patológicos y anticiparnos a la evolución de determinadas enfermedades
Durante la pandemia han tenido lugar diferentes investigaciones con el objetivo de utilizar la radiómica para diagnosticar y predecir la evolución de los pacientes con insuficiencia respiratoria grave y, según los resultados, poder analizar los recursos necesarios en cada caso. Gracias a la radiómica, se han podido detectar si los pulmones de los pacientes estaban sanos o no y si había posibilidad de que se produjeran microinfartos pulmonares, optimizando así los recursos de las UCIs.
La radiómica está muy vinculada a los avances de diferentes tecnologías médicas, como los equipos de toma y visualización de imágenes y el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial que sean capaces de identificar patrones y ayudar a los facultativos a tomar mejores decisiones. Los grandes avances computacionales y el despliegue de estos equipos en gran parte de los hospitales y centros posibilitan las innovaciones en el campo de la radiómica, contribuyendo así al desarrollo de la medicina personalizada de precisión.
La radiómica, al igual que los sistemas de reconocimiento de voz para hospitales y clínicas, es otro ejemplo de innovación tecnológica que va a tener un gran impacto en la medicina del futuro. Ambas tecnologías se basan en la inteligencia artificial para el análisis y procesamiento de los datos y ambas tecnologías se constituyen como una excelente herramienta de trabajo para los facultativos.